Mioma uterino

Los miomas o fibromas uterinos afectan a muchas mujeres durante su edad fértil. Si bien en la mayoría de los casos no presentan síntomas ni complicaciones, su crecimiento y cantidad puede originar problemas. La miomatosis, por ejemplo, es la presencia de miomas múltiples en el útero que puede ocasionar alteraciones en la menstruación, problemas de fertilidad o complicaciones en el embarazo. En este artículo sobre los miomas uterinos, te explicaremos lo que necesitas saber sobre este tema.

¿Qué es un mioma uterino?

Un mioma uterino es un tumor benigno que puede encontrarse en el cuerpo del útero, o en ciertos casos, en el cuello del mismo y se deriva de los miocitos –la fibra muscular- del miometrio -la capa muscular del útero-.

Tipos de miomas en el útero

Hay diferentes tipos de miomas en el útero, que se clasifican según el lugar donde se desarrollen: subserosos, intramurales y submucosos.

• Miomas subserosos. Son tumores benignos desarrollados debajo de la capa externa del útero, la capa serosa. Cuando crecen pueden ocasionar síntomas de dolor o presión abdominal.
• Miomas intramurales. Este tipo de mioma es benigno, y se presenta dentro de la pared muscular del útero. Pueden causar sangrado abundante durante la menstruación o entre periodos. Es el tipo de mioma más frecuente.
• Miomas submucosos. Los miomas submucosos son miomas que ocurren debajo del endometrio o capa interna del útero. Es el tipo menos frecuente de mioma pero es el que más complicaciones presenta.
• Miomas pediculados. Los miomas pediculados son miomas submucosos que se han desprendido y han quedado sujetos al útero solo por un pedículo, es decir, un tejido muy fino en forma de hilo.

¿Cuáles son las causas de los miomas uterinos?

Aún no se conocen las causas específicas de los miomas uterinos. No obstante, hay razones biológicas que dan explicación a su aparición, como el aumento de los receptores uterinos a los estrógenos y los cambios hormonales por la menstruación. También hay factores predisponentes que favorecen la aparición de la miomatosis uterina, por ejemplo:

• Ser de raza afroamericana.
• Tener alrededor de cuarenta años.
• Padecer de obesidad.
• Nunca haber dado a luz.
• Mujeres en la familia con miomas uterinos.
• Menarquía precoz.

¿Qué síntomas tienen los miomas en el útero?

En muchos casos los miomas en el útero no presentan síntomas. Pero hay mujeres que sí padecen  síntomas asociados a estos fibromas. Por ejemplo, el sangrado entre periodos, el sangrado abundante durante la menstruación, los periodos menstruales muy largos, la frecuente necesidad de orinar, los cólicos y el dolor durante el periodo, la sensación de llenura, la presión en la parte baja del abdomen y las relaciones sexuales dolorosas, son los síntomas más frecuentes que producen los miomas uterinos.

¿Cómo se diagnostican los miomas uterinos?

Para diagnosticar los miomas uterinos, primero el doctor hará un examen pélvico para ver si existen cambios en la forma del útero. Después se llevarán a cabo otras pruebas para determinar específicamente la existencia de miomas. Entre las pruebas a realizar están: la ecografía, la resonancia magnética y la histeroscopia. Esta última prueba consiste en observar el interior del útero a través de un tubo introducido en la vagina.

Tratamiento del mioma uterino

El tratamiento del mioma uterino dependerá del abordaje terapéutico que sugiera el especialista según la evolución del mismo. Para eliminarlos se requiere cirugía y para tratar sus síntomas se recurre al tratamiento hormonal.

Cirugía

La operación de miomas puede llevarse a cabo mediante distintos procedimientos, entre ellos están:

• La histeroscopia es un procedimiento en donde se eliminan los miomas mediante endoscopia.
• La embolización de miomas es un procedimiento que frena el riego sanguíneo al mioma, lo que resulta en que este se encoja y desaparezca.
• La miomectomía es una cirugía en la que se extirpan los miomas sin afectar al resto del útero, lo que permite tener hijos. Esta cirugía no impide el crecimiento de nuevos miomas.
• La histerectomía es una cirugía en la que se extirpa el útero completamente. Se recurre a esta opción si los medicamentos no han funcionado, los otros procedimientos no son viables y si hay otros problemas uterinos implicados. Tras esta cirugía no se puede tener hijos.

Tratamiento hormonal

Los síntomas que producen los miomas pueden tratarse con hormonas. Si se usan análogos GnRH se provoca una menopausia artificial con el fin de reducir los miomas, pero se presentan los molestos síntomas propios de esta etapa.

Los anticonceptivos orales se prescriben para controlar y tratar el sangrado, no obstante no eliminan los miomas. También se pueden utilizar moduladores selectivos del receptor de progesterona con el mismo objetivo que los análogos  pero sin tantos efectos secundarios.

Remedios naturales para los miomas uterino

• Las vitaminas A y E ayudan a equilibrar los niveles de estrógeno y de progesterona. Los vegetales verdes, las legumbres y los granos integrales son rica fuente de estas vitaminas.
• El jugo de remolacha y zanahoria, fuente de vitamina A, contribuye a tratar los miomas.
• El diente de león mejora la función hepática por lo que consumir su raíz en forma de extracto o infusión promueve la eliminación de estrógenos. De igual forma sucede con el cardo mariano.
• La raíz de jengibre promueve la circulación sanguínea y favorece la irrigación uterina, lo que puede contribuir a tratar los miomas.
• El regaliz contiene sustancias que contribuyen a regular la producción de hormonas, por lo que ayuda a eliminar quistes, estabilizar niveles de progesterona, de estrógenos y de testosterona.

Miomas en el embarazo

Los miomas en el embarazo suponen una complicación. Si bien estos tumores benignos no provocan síntomas, la situación cambia al estar embarazada. En el 1° trimestre de gestación puede haber sangrado si los miomas provocan distorsión en la cavidad uterina. En el 2° y 3° trimestre puede presentarse dolor por falta de espacio, en especial si el fibroma sobrepasa los 5 cm de tamaño. Además, se incrementa el riesgo de aborto o de parto prematuro.

Debido al cambio hormonal, hay miomas que crecen durante el embarazo, sobre todo en el 1° y 2° trimestre. No obstante es frecuente que vuelvan a su tamaño original después del parto.

En el parto, los miomas de gran tamaño pueden ser una complicación si durante el parto el bebé se presenta de nalgas o transversalmente. Algunas ubicaciones del mioma hacen imposible el parto vía vaginal y obliga a realizar el parto por cesárea. Además, los  miomas múltiples dificultan la contracción uterina tras el parto, por lo que puede resultar en mayor sangrado.

Para tratar los miomas en el embarazo y evitar las complicaciones que pueden surgir debido a ellos, es importante hacer los chequeos médicos y realizar un seguimiento al mioma en las ecografías de rutina.

Miomas uterinos en la menopausia

Los miomas uterinos usualmente se presentan en mujeres entre los 30 años y el comienzo de la menopausia. Estos tumores tienen un ciclo de vida típico, en el cual van aumentado de tamaño hasta que, tras pasar la menopausia, empiezan a  reducirse. No obstante, no en todos los casos ocurre esto.

Si la mujer entra a la menopausia con un fibroma preexistente, por lo general, este se reduce hasta  desaparecer. Sin embargo, las mujeres que utilizan la terapia de reemplazo hormonal, debido a la dominancia estrogénica, mantienen las condiciones en las que los miomas proliferan. Esto quiere decir que existe la posibilidad de que los miomas de pacientes menopáusicas y post-menopáusicas sin terapia de reemplazo hormonal se reduzcan y finalmente desaparezcan.

Los miomas que pueden desaparecer tras la menopausia son los hormono-dependientes. Debido a la disminución de estrógeno que sufre la mujer en esta etapa, estos miomas no siguen creciendo y tienden a reducir su tamaño. En cambio, los miomas ubicados en el cuello del útero no disminuyen en la menopausia pues, este tipo infrecuente de mioma no depende de hormonas para crecer.

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